Doctor Slump: Promesa

Nos hicimos una promesa: nunca nos pasaría nada malo. Si se preocupaba porque llegaba tarde o me quedaba a dormir en casa de un amigo ya de mañana, se lo recordaba sonriendo. "Tranquila, tenemos un trato. Los accidentes les ocurren a los demás; las enfermedades las sufren los otros. Estamos a salvo".

Éramos inmortales.

Pero hoy, que no estamos juntos, que no nos hablamos, que me odia, ¿sigue siendo válida la promesa? Me corto el pelo para disimular las canas. Los años son cada vez más cortos; el tiempo ya no es infinito y se gasta, se malgasta. Algunas noches una angustia indefinida me impide dormir.

Creo que ha roto nuestro acuerdo. Tengo miedo, y ni siquiera puedo preguntárselo.