Doctor Slump: Sushi
Cuando volví del baño la comida ya estaba servida. Apenas la vi me entraron unas náuseas irrefrenables; me daba asco sólo mirarla, y no podía ni imaginar cómo sería tocarla, sentir su piel fría en mis dedos, que mi lengua rozase aquello... ¿Qué sabor tendría? Olía mal, tenía un aspecto horrible. Una arcada amenazó con salir.
¿Qué hacía yo allí, citado en el japonés? Había sido una idea malísima. Me senté en el suelo, pero no era eso lo que me incomodaba. Intenté disimular (sin éxito, creo), por no montar una escena en un restaurante tan renombrado y caro. Aparté la vista, bebí un vaso de agua de un solo trago, cogí un tenedor, lo volví a dejar, tosí. No me decidía. Acerqué tembloroso la otra mano, tanteando, y al contacto con mis yemas se movió. Se me escapó un grito.
La repugnancia venció a la educación y se lo dije todo. Se marchó enfadadísima, claro, pero yo me quedé allí y pude por fin comer tranquilo aquel delicioso sushi.
¿Qué hacía yo allí, citado en el japonés? Había sido una idea malísima. Me senté en el suelo, pero no era eso lo que me incomodaba. Intenté disimular (sin éxito, creo), por no montar una escena en un restaurante tan renombrado y caro. Aparté la vista, bebí un vaso de agua de un solo trago, cogí un tenedor, lo volví a dejar, tosí. No me decidía. Acerqué tembloroso la otra mano, tanteando, y al contacto con mis yemas se movió. Se me escapó un grito.
La repugnancia venció a la educación y se lo dije todo. Se marchó enfadadísima, claro, pero yo me quedé allí y pude por fin comer tranquilo aquel delicioso sushi.
0 Comments:
Post a Comment
<< Home